AEROPUERTOS
para Lisette Clavelo
Oh momento mágico, oh poesía de hoy:
contigo es posible decirlo todo!
Roque Dalton
Al filo de este instante en el que escribo
ya no soy más que un hombre sin respuestas
un hombre
tan solo
llenando lo esencial de su ajada bitácora
un hombre humano y simple
repartidos sus días por nada o casi nada
soy uno más
apenas
en lucha permanente y sin desmayo
con molinos y otras cuestiones
un hombre reclamando su propio momento mágico
sobre una indiferente butaca de aeropuerto
DESDE EL DESCENSO COMPULSIVO
HACIA MI PRIMER ENCUENTRO CON LA LUZ
–MI CABEZA ACOBARDADA SURGIENDO
ENTRE LAS PIERNAS DOLORIDAS DE MI MADRE–
NO HE PODIDO DEJAR DE VER
es más hondo de lo expresado:
yo aún no había nacido y estuve en campo abierto
estuve en Hiroshima
estuve en todas partes
donde el Hombre
“el camino a la cama es el mejor
más vale dormir que estar dormido”
decía una pared visible desde mi ventana al Sur
(considerando que toda construcción se nutre del andar
esa frase no contribuye demasiado con mi hoja de ruta a la vigilia)
cuántas veces solitario en una mesa llena de gente
un Robinson Crusoe montevideano
discutiendo fervoroso con la indiscutible mayoría
proclamando por ejemplo sin que nadie coincidiera:
utilizamos el concepto de libertad como algo meramente abstracto
y en realidad la libertad si no se aplica a lo tangible no es nada
la libertad es una combinación de lo ideal y lo cotidiano
si no
no es libertad
claro que podría escribir sobre otras cuestiones
escribir por ejemplo:
no guardo ni horizonte en mis zapatos y solo es mío lo que doy
vengo sin proponérmelo
a un cielo degradado por luces ciudadanas
al aniversario del viento y a la lucha
a inaugurar mi nombre amigamente
pero de un modo menos amable y en letra más bien pequeña
deberé confesar algunas cosas
diré que los dialectos son idiomas sometidos
y cómo a veces la noche invita al atentado
nominaré los versos la sed y las alturas
tampoco faltará un intento algo desprolijo de enumerar razones
por las cuales una canción no calma el frío ni el hambre
podrá hallarse asimismo una descripción
de la forma exacta en que cada madrugada
descubro lo evidente
un único poema caminando hacia el día
digamos
silueta/
mar/
espejo/
calle/
sol
(palabras –símiles pasos– evadiendo el asedio)
compartiendo en silencio mis ideas mis sueños
y acaso la cerveza que prometo tomarme
la poesía envolverá la conciencia
cultivándola fielmente pienso siempre su efigie
sus tonos
sus sentencias
su forma de otra piel
debidamente autorizada ella dirá en mi nombre:
evadido de la resignación
así cruzo la Historia y no estoy solo
(implícitos hilos
exhaustos al tibio paladar de las veredas
surten atardeceres
información confiable
reconocen que mi sombra y la sombra de una nube
han caminado juntas)
en todas mis visiones
aledaño a la tarde
he atravesado puertas
ajeno por completo a tormentas y brillos
sin embargo las letras me orientan a su antojo
obligan a definiciones por escrito:
MIENTRAS HAYA SOBRE LA TIERRA UN OLVIDADO
EJERCIENDO SU “LIBERTAD” DE SUFRIR
DIRÉ NO QUIERO
YA NO QUIERO
PRACTICAR ESTE OFICIO
ARMADO NADA MÁS QUE CON PALABRAS
siempre que no se traicione
siempre que no traicione
un poeta llegará a su puerto
PRIMER DESAVENENCIA
CON ESA INSUFICIENTE CONDICIÓN FUNDAMENTAL
NO CREO EN LA HONESTIDAD POÉTICA
DE AQUELLOS QUE ESTAMPAN UNA FECHA
DEMASIADO PRECISA AL PIE DE CADA PÁGINA
pero también dudo de mi discrepancia
que cada quien escriba
–a fin de cuentas–
en los tiempos que quiera
en tanto su poesía se embarre bien los pies
EXCLUYO DE ESTA INÚTIL POLÉMICA
ENTRE MI SER POÉTICO Y MI SER SOCIAL
A LOS IBEROS Y RUGAMAS
ELLOS SABÍAN
DE ALGUNA FORMA
QUE EL TIEMPO SE ACORTABA
un recaudo a tomar:
cada vez que quiera intuir el destino del Hombre
cada vez que intente representarlo
deberé tener en cuenta las distancias
es decir
si alguien encuentra este cuaderno en algún sitio
no se moleste en entregarlo en ninguna oficina o dirección
sepa nada más –antes de darle el uso que crea conveniente–
que siempre estoy buscando a quien me habita
o sea que si alguien hallara estos apuntes
solo habrá encontrado una memoria de soles y cegueras del camino
nada de embarcar junto al equipaje las palabras tradicionales
basta de ese cero en cadencia o tendré que romper
en irreconciliables trozos
hasta el último de los papeles
(no quedarán sino las tapas de cartón satinado
y tres versos bailando en la memoria:
teñidos de milenio vamos
a saltar los barnices
la loca búsqueda de todo lo azul)
UN APUNTE POCO POÉTICO PERO MUY NECESARIO:
PARA QUE EL EFECTO SEA EL INDICADO
LA PASTILLA CONTRA EL MAREO DEBE TOMARSE
APROXIMADAMENTE MEDIA HORA ANTES DE DESPEGAR
en días de partida el tiempo del viajero tiene un disímil vaivén
pero en esencia sigue siendo el de siempre
el de ciegas jornadas
el que horada la piedra hasta encontrar la noche
rescatando batallas entre horrores y ardides
lo sencillo consiste en una línea
–es el camino quien nos presta los pasos–
o dicho de otra forma: “solo el dolor enseña a conocernos”
como escribió mi amigo D´Alba al dedicarme uno de sus libros
lección número uno que me imparto:
todas las escaleras de emergencia
menos una
buscan el mismo infierno
esa es la noticia que tengo para darles
imprescindible entonces perseguir lo esencial
devolver la confianza en lo profano
(después de mucho andar al fin lo he comprendido:
hay algo a construir y será hermoso)
no resultará fácil
–de todas formas–
dejar que un pulso llame entre dedos agónicos
teniendo en cuenta que los aeropuertos
no se llevan demasiado bien con la poesía
(lo cual es muy simple de comprobar
haciendo un rápido inventario de tubos fluorescentes)
en descargo de las grandes terminales diré que en un mismo recuerdo
se puede ordenar un café en Ezeiza
caminar dos pasos con el pocillo
y tomárselo amablemente sobre una mesa del José Martí
(seguramente estarán de acuerdo en que eso sí es bastante poético)
pero por qué tanto minutero o cristal líquido
si los relojes solo sirven para ir a trabajar
y yo estoy a punto de subir a un IL – 62 directo hacia La Habana
regresemos a la poesía
entonces
antes de que en varios idiomas una suave voz anuncie la partida
y ya entrando en tema
hablando de dialéctica eventual
Cuba sí yanquis no
diría en cuatro palabras
consigna tantas veces coreada en trazos gruesos
allí se encierra
la contradicción fundamental de nuestro tiempo sin agujas
la cuestión seguramente sea dejar que el avión parta
y tratar de dormir un poco
tratar de dormir al menos
hasta que el piloto diga por los parlantes
a manera de tardío saludo
algo así como que sobrevolamos territorio colombiano
a una velocidad de novecientos kilómetros por hora
(mientras los motores se encienden
el Sol y son de octubre recrea en varias tintas
las huellas habaneras del reciente septiembre
el mar con su inocencia
la foto de Guevara bajado de la cruz)
hay tanto pensamiento que intento capturar y se me vuela
tanta emoción acumulada
mientras en otro plano de la conciencia
se resalta lo bueno que ahora sí será
tomar esa cerveza bien helada a diez mil metros
NO OLVIDAR LA SEGUNDA PASTILLA
TRES HORAS DESPUÉS DEL DESPEGUE
EL MAREO ES EL PEOR ENEMIGO DEL SUEÑO
Y POR QUÉ NO
TAMBIÉN DE LA POESÍA
Buceo. Enero / agosto de 2003
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