top of page

La Srita Esolk

  • Writer: #ObraEmergente
    #ObraEmergente
  • Nov 23, 2018
  • 2 min read

Me gusta el día que inauguro la temporada de pijama de polar.

(no por falta de cobija en la cama o calorcito a la hora de dormir; hace rato que no le falta ningún ronrroneo al cuarto...¡ es que no hay nada como quedarse en casa de pijama cuando empieza el frío!

El mayor defecto que tiene el bendito pijama, es ser rosado (nunca lo hubiera comprado de ese color...me lo regalaron y no es feo. ¿Por qué cambiarlo?).

Ese pijama es el más calentito y cómodo que haya tenido y de no ser por ese dobladillo con perritos que lleva en la base y ese rosadito lavado , cualquiera diría que es un pantalón deportivo. Me gusta ese día porque avisa que se viene la temporada de guisos, de bufandas y planificación estricta para salir de casa solo lo necesario. Me gusta cuando puedo y me hago la rata (como al liceo,pero de la calle) y me revuelvo con lo que hay, sin salir. Me gusta ponerme el poncho (para no prender la estufa...o prenderla igual), preparar té con limón, café cortadito con grapa, el mate y por qué no, inaugurar la temporada de bolsita caliente acurrucarme en el sillón, ver alguna película , leer algo, escribir un poco, o simplemente pensar en bueyes perdidos mientras suena algo de música, tejo o me pinto las uñas.

(Hace meses que no acompaño esos ritos con tabaco. Una promesa, es una promesa).

Casi siempre pienso en voz no muy alta, pero escucharme me ayuda a encontrar algunas baldosas flojas y asentarlas . Los primeros días fríos, son como comuniones cómodas con el cosmos...(claro está que si me detengo a pensar en todo aquel que no tiene abrigo, techo, comida y alguien a quién abrazar no disfrutaría nada de eso, pero como buena egoísta que puedo llegara ser: algunas veces me olvido de los demás)

Pienso en las primeras lluvias, masa leudando y grasa en el sartén (si, “el”-no me gusta usar “la” en sartén-). La lluvia mansa en cualquier estación tiene su encanto y si tenés acceso a escucharla caer sobre techo de zinc, tanto mejor. En verano el olor que desprende de la tierra no tiene madre, y en invierno acurrucarse a escucharla o verla caer es un placer.

¡Pero esto ya rebasó cualquier límite! No hay ropa seca, no se puede lavar más y ya está toda para lavar, los pisos no se pueden limpiar bien, las ventanas no se pueden abrir (porque entra agua) y se le termina la poesía a los poetas porque se les inundó.

Hay que salir por trabajo o provisiones y no siempre el auto que llega a la esquina tiene un conductor que recuerda su pasado de peatón en día de lluvia, respeta, desacelera y te evita el baño a media mañana, con un día largo y sin poderte cambiar por delante.

Hacen agua las parejas, las suegras, los sueños, las cuchas de los perros de jardín y su alimento, las piedritas sanitarias y las buenas intenciones ya tienen hongos de estar en ese medio.

Las botas para lluvia de los niños que van a la escuela, también hacen agua. No me gusta el día que inauguro la temporada de quejas...parece la temporada más larga del año (y tiene vida de perro).

Comments


© 2023 by Name of Site. Proudly created with Wix.com

bottom of page